CABEZA DE SÁTIRO CELESTE

Manuel Alemian

Mis sueños se ennegrecían
con la noche y la arboleda.
Sólo veía la llegada de la noche,
solo, esperando.

Y ella con otro, en otro lado.

Yo esperaba.

La mirada dispersa buscando la cruz
del sur para encontrar finalmente nueve
(cruces del sur).
Demasiados sures para mi gusto.
Demasiadas cruces también.

Otra vez la espera.

Iban  diez (cruces del sur).
Algunas compartían estrellas
en una perfecta intersección, no inclusión
ni pertenencia (excepto la estrella interesada).
El gráfico resultaría así:

     VER GRÁFICO Nº 1

Y ella gritando el placer del choto entre las gambas.

Sorprendí al reloj, muerto,
con la mirada, muerto, más que antes.

Ejercicio Nº 1: mirar fijamente la manecilla
minutera y percatarse de que cambia de lugar
sin moverse.

Esperaba.

Y ella meneándose, presa de un reptil,
enchastrada su delicada piel
con guasca pringosa.

Aburrimiento y nuevamente
a contar las estrellas.

¿Será la onceava (cruz del sur) o una subcruz
perteneciente e incluida en la cruz Nº 5
(en sus segmentos O-E Y O-N)
y en la cruz Nº 3 (en sus segmentos S-E Y O-E)?
Para la mayor comprensión,


     VER GRÁFICO Nº 2

Es un gráfico confuso, pero es así.

Ella está fumando y relajada, total...

Quizás más tarde me llame y yo le hable de Pelé.