Sergio Bizzio |
Vine a dejarte las llaves.
Encontré unos libros que te presté hace tiempo.
Me los llevo.
El desorden no es mío.
Lo único que hice fue sentarme unos segundo en la cama.
La ventana estaba abierta cuando entré y ya se habían volado todas estas cosas.
Este poema se resume así: ¡yo no fui!
ResponderEliminarJeje.
Me gustó.
Esa ventana tenía cortinas, las veo moverse con el viento.