Feliciano Mejía |
Ir al trabajo; estudiar
algo. Fumar.
Mirar la gente. Leer el periódico.
Asombrarse de un diente cariado.
Beber una cerveza.
Tocar un timbre con el dedo índice; saludar.
Decir “de igual modo”.
Estar cansado. Ver televisión.
Sentarse con comodidad desparramado.
Sentarse con normalidad.
Dibujar un número. Llamar
por teléfono. Llorar. Peinarse. Comprar
un agua gaseosa.
Escribir a máquina muy rápido.
Pensar sin ver nada. Mirar
las agujas del reloj. Apurarse.
Tener un hijo. Despertar a un cura
diciéndole sabemos que Cristo fue homosexual.
Esquivar a un perro. Tomar
el ómnibus. Hacer cuentas.
Escribir poesía.
Tonto, ¿no? ¡Qué estúpido!
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