domingo, 20 de julio de 2014

RUEGO DE ROMEO

Eduardo D´anna

No vengas, Julieta, esta noche
a molestarme a mi ventana.
Han llegado primero los mosquitos,
el ventilador zumba como una dinamo
y mi mujer ronca y me patea.
No vengas, no soy capaz de ningún sacrificio,
No haré favores a ningún autor con mi conducta,
quiero ser un anónimo.
Y dormir. Y que el calor se vaya,
y que el sueldo me alcance.
No vengas, no me iré de vacaciones
de todos modos. Puedes mirar
mi ventana y soñar, estaré siempre.
Te lo pido, déjame en paz, Julieta.
No cruces el vacío
por la soga de tender la ropa.

1 comentario:

  1. Genial como mezcla el romanticismo con los malestares cotidianos. Julieta casi se transforma en un mosquito en esa noche de calor.

    ResponderEliminar