viernes, 8 de agosto de 2014

de, EL VERDE RECOSTADO

Damián Ríos
Empezar diciendo que en mi edificio
hay dos ascensores
es un modo horrible de empezar
pero es la verdad y esa verdad
sumada al hecho que este poema
se me ocurrió delante del pozo
de los ascensores
mientras pensaba en el ahorro de energía:
de la energía que tengo, que gasto y que produzco
en forma de literatura, pero es lo que hay:
desde hace dos años intento reducir
al máximo el consumo de energía
en los ascensores de mi edificio:
lo hago por mi cuenta
y me puse en la pequeña labor
de este poema porque hace un tiempo
entendí que no es fácil decidir
a qué ascensor llamar
si no se tiene idea de en qué piso
están los ascensores.
Generalmente llamaba al que se detiene
frente a la puerta de mi departamento
porque entonces pensaba
en el ahorro de energía que me insumen
dos pasos hasta la puerta del otro ascensor.
Pero a veces pasa que perdía tiempo
porque el que se detiene
frente a mi puerta estaba en el último piso
y todos sabemos
que el tiempo es una forma de energía
sobre todo si se tiene
en cuenta que soy muy ansioso
y la ansiedad, se sabe,
al igual que la angustia y la inquietud
consumen energía
y contribuyen al agotamiento
y la depresión, que pueden traducirse
como falta de energía.
(¿Nunca te dieron de comer en la boca
una novia, un amigo,
una enfermera a causa de un depresión?
Puede llegar a pasarte.)
De manera que me empecé a fijar en los cables
que sostienen los ascensores
y empecé
a tomar decisiones en base
a defectuosos cálculos de probabilidad:
si se ven los cables
es porque está en el piso de abajo
o en el de más abajo (el primero)
o directamente en planta baja.
Si se ve el contrapeso del ascensor,
es que está en el piso de arriba
y si no se ve y tampoco se ven los cables,
está en alguno de los otros tres pisos
o en la terraza (cosa rara).
En base a estas observaciones
empecé a tomar la decisión
de a cuál de los dos
llamar, pero aún así no llego a sentirme
del todo seguro en cuanto al ahorro
de energía: por ejemplo, no estoy seguro
de que el motor del ascensor gaste menos energía cuando baja
del sexto piso
que cuando sube del primero:
¿qué le cuesta más al motor?
¿subir o bajar?
La misma pregunta
vale para un ciclotímico.
Cualquiera diría que subir
pero no es tan así, de hecho
creo que consume más bajando.
Además, está la posibilidad de que cuando
lo llame esté cargado
y esa es otra variable
que complica las cosas.
Así y todo, escribir es mucho
más económico y la energía
que se emplea rinde más.
Incluso si escribís mal y estás triste,
Incluso cuando te sentís
tontamente solo, incluso si no escuchás música
no te sabés vestir
y no tenés ganas de afeitarte.

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